domingo, 1 de junio de 2008

cobra


El timbre suena.

En la calle.

Dice ser el cartero.

No tarda en llamar.

Está en la puerta.

Trae un paquete.

Con papel de estraza.

Firmo el recibo.

Me lo entrega y sonríe.

Cierro la puerta.

Abro el paquete.

Con un cuchillo.

Veo lo que hay.

Nada importante.

Tiro el papel.

Al suelo.

Vuelvo a la cama.

Después de todo, nada.

Con pijama de rayas.

En el borde del colchón.

Soñando con un precipicio.

Como quién se asoma al vacío.

Allí donde se encuentra el orinal.