lunes, 1 de diciembre de 2008

músculos


De regreso a casa demasiada gente en el metro. Las axilas de la muchedumbre siempre logran abrumarme.

sábado, 1 de noviembre de 2008

cocodrilo


El humo.

Que está en todas partes.

También en mis ojos.

Irritados.

Mientras miran la ranura.

Por donde entran las monedas.

Calladas.

Como callada está la máquina.

Que traga las perras.

miércoles, 1 de octubre de 2008

cerebro


Al otro lado de la exactitud ya no queda nada.

Tan sólo hay niebla y escarcha.

Otro amanecer exacto.

Como el de ayer.

El de mañana.

El de hoy.

Así será.

Así es.

Sí.

No.

Nada.

No hay nada.

No al otro lado.

Ni siquiera en este lado.

Que pueda servir para la vida.

O para un leve instante que se eterniza.

Tal y como rueda una moneda redonda como el sol.

Al otro lado de la exactitud no hay nada que llevarse a la boca.

lunes, 1 de septiembre de 2008

dionea


Cuando me da por pensar en que algún día dejaré de existir, se me abre el apetito. Cuando recuerdo a los seres queridos que hace ya tiempo dejaron de existir, pienso en ponerme a dieta.


viernes, 1 de agosto de 2008

sistema nervioso


Motivado por el sol que ilumina mi rostro, camino por la Gran Vía. Una nube pasajera oscurece mi cara. Me detengo y miro hacia arriba. Un hombre salta desde un quinto piso y no tarda en estrellarse contra el asfalto. Otra vez sale el sol.


martes, 1 de julio de 2008

nutria


Qué.

Cómo.

Cuándo.

Casi por qué.

A veces tal vez.

Otras incluso quizá.

Y a lo mejor en avión.

Hasta puede que vaya en tren.

En el fondo el viaje es el transporte.

El hecho de ser transportado.

A un lugar que no es mío.

Pero tampoco tuyo.

No es de nadie.

Y Nadie va.

Ni viene.

Nunca.

Ya.



domingo, 1 de junio de 2008

cobra


El timbre suena.

En la calle.

Dice ser el cartero.

No tarda en llamar.

Está en la puerta.

Trae un paquete.

Con papel de estraza.

Firmo el recibo.

Me lo entrega y sonríe.

Cierro la puerta.

Abro el paquete.

Con un cuchillo.

Veo lo que hay.

Nada importante.

Tiro el papel.

Al suelo.

Vuelvo a la cama.

Después de todo, nada.

Con pijama de rayas.

En el borde del colchón.

Soñando con un precipicio.

Como quién se asoma al vacío.

Allí donde se encuentra el orinal.