lunes, 1 de junio de 2009

Trigo

En la cárcel de Querétaro hice el mejor amigo que haya tenido en mi vida.

Su nombre era Manuel.

En la cárcel de Querétaro la comida era estiércol de caballo enfermo.

Adelgacé dieciocho kilos en la cárcel de Querétaro.

En la cárcel.

En los huesos.

En la cárcel.

En los ruegos.

En la cárcel.

De rodillas.

En la cárcel.

No hay ardillas.

Un año y tres meses pasé en la cárcel de Querétaro.

Allí donde hice el mejor amigo que haya tenido en mi vida.

Aquel amigo llamado Manuel, del que nada he vuelto a saber.



No hay comentarios:

Publicar un comentario